Jesús Efrén: Vivir como minero
Jesús Efrén Martínez, operador de scooptram y camión de bajo perfil en Mina Palmarejo.
La Minería es una de las actividades económicas de mayor importancia para el desarrollo de nuestro país. Su importancia radica en que la actividad representa el 2.4% del Producto Interno Bruto, en suma a que generó 381,456 empleos directos y más de 2.3 millones de empleos indirectos, según las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Jesús Efrén Martínez Castañeda nos narró cómo es la vida de un minero en la actualidad, rompiendo los mitos que existen en torno a su labor.
Con todas las facilidades, Mina Palmarejo nos permitió platicar con Jesús Efrén, quien a sus 30 años ha hecho una trayectoria en la industria minera, razón por la que nos adentramos a vivir un día junto al operador scooptram y camión de bajo perfil de la subsidiaria de Coeur Mining, Coeur Mexicana-Mina Palmarejo.
Literalmente nos habló desde las profundidades para describirnos cómo trabaja un minero de mina subterránea, tal como las que opera en la actualidad Mina Palmarejo, la cual cuenta con las denominadas Guadalupe, La Nación e Independencia.
¿Cuál es tu función en la Mina?
“Hola a todos, primeramente, soy Jesús Efrén Martínez Castañeda, tengo 30 años de edad. En la empresa he laborado por casi 3 años y mi función en Mina Palmarejo, es el acarreo de mineral y tepetate operando scooptram y camión de bajo perfil”, introdujo Jesús.
¿Qué seguridad manejan Mina Palmarejo ante la pandemia de COVID-19?
“La empresa siempre pone total atención a la seguridad industrial y personal. Por ejemplo, mis turnos en la mina son de veinticuatro días de trabajo por doce de descanso. Esto obliga a que nos hagamos pruebas de Covid después de cada periodo de descanso, a fin de monitorear nuestro estado de salud y presentarnos sin riesgos para atender las operaciones. Además, un día antes de volver al trabajo, nos hacemos una prueba de antígenos y el día del viaje un test manual”.
¿Cómo es el traslado a Palmarejo?
“Yo soy de Juárez. Una vez que salimos negativos a test de COVID, viajo de Ciudad Juárez a Chihuahua, donde espera un camión de la empresa. Antes de subir, hacen chequeo de temperatura y en el camión se respeta la sana distancia, es por eso que vamos separados por asientos. El camión nos lleva al poblado de San Rafael donde espera otro transporte de la mina para llevarnos hasta Palmarejo.
De Juárez a Chihuahua hago aproximadamente cuatro o cinco horas, de Chihuahua a San Rafael otras cinco horas y de San Rafael a Palmarejo cuatro horas más. Para llegar a Palmarejo hay que cruzar pura terracería, lo que hace el traslado más lento. En muchas ocasiones, sobre todo en temporada de lluvia, se puede tardar uno más porque hay arroyos crecidos y no hay paso. Así que debemos esperar a que baje la corriente.
Una vez en Mina Palmarejo tenemos un campamento con todas las comodidades posibles para sentirnos en casa: comedor y áreas recreativas como gimnasio, canchas de futbol y de básquet entre otras”
¿Cómo es el día a día de un minero?
“Aquí en Mina Palmarejo y en el turno de día, en el que estoy yo, porque hay dos turnos, día y noche, pongo el despertador a las cinco de la mañana, pero, muchas veces, duermo cinco minutitos más. Me levanto hago mis aseos personales, enseguida voy y almuerzo al comedor que tenemos aquí en campamento, donde los alimentos son tipo bufete, regreso al cuarto para mandar un mensaje a la familia y luego voy a donde está el transporte, el cual sale a las seis y trato de estar antes, este transporte nos lleva hacia la mina subterránea en donde trabajo yo y el cual dura aproximadamente entre 30 y 40 minutos.
Al llegar a mina, lo primero es cambiarse, ponerme el overol y todo el equipo de seguridad personal y auto rescate. De ahí nos dirigimos a las oficinas de subterráneo para las pláticas del pueble, el cual consiste en examinar día a día lo errores que pudieron haber ocurrido antes para corregir y prevenir cualquier tipo de accidente, además el pueble sirve para ver cómo va la producción y además para motivarnos y dar lo mejor de nosotros.
Antes de entrar a subterráneo hay que dejar nuestra identificación en un pizarrón para ver quienes están dentro de mina. Dentro del subterráneo, lo primero que hay que hacer es hacer revisión, la cual consiste en verificar el estado del equipo de trabajo. En mi caso tengo que hacer la revisión de la maquinaria que voy a operar para asegurar de que todo esté bien, realizo el APT (análisis para el trabajo) para así poder disminuir a lo mínimo el riesgo de accidente.
Mi trabajo es el acarreo de mineral y tepetate operando scooptram y camión de bajo perfil. Hay que rezagar frentes o poblados que tengamos rezagados para extraer el mineral, el operador de scooptram tiene que poner una barricada luminosa, bengala le llamamos nosotros, para saber que ya está en el lugar. Nos dirigimos hacia donde está el y traemos una frecuencia de radio para ponernos de acuerdo de cómo será la maniobra de carga. Luego salimos a superficie, reportamos nuestro viaje y el mineral de qué lugar es para que los de torre de control tengan los datos.
Mi turno de trabajo se acorta debido a que debemos esperar a que se ventile las voladuras del turno anterior y tenemos que salir un poco antes para las voladuras que se van a realizar, ya que no debe de haber ningún trabajador abajo en subterráneo.
Al finalizar el turno hay que lavar el equipo y reportar en qué condiciones se queda, ir a torre de control a entregar nuestro TAG y nuestro radio. Nos dirigimos hacia el área de pueble otra vez para dejarle nuestra tarjeta de pueble y decirle en que condición quedó nuestro equipo al supervisor, informar el lugar donde estuvimos y lo que se realizó en el día”
¿Qué hacen después de que termina el turno laboral?
“En mi caso voy al gimnasio a hacer rutina que me pone el entrenador con el que contamos en la empresa, ya que la activación física me ayuda a sentirme bien y llenarme de energía. Al terminar voy al cuarto y hablo un poco con la familia”
¿Cómo manejas el ámbito personal con la familia al estar tanto tiempo fuera?
“A todo nos tenemos que acostumbrar. A pesar de lo que muchos piensen, es muy bueno tener 12 días de descanso. Eso, para mí y mi familia es como si tuviéramos vacaciones cada mes. Nos podemos disfrutar al máximo, saliendo a pasear o simplemente pasar todo ese tiempo de calidad”.